Capítulo 3

En ese momento apareció Óscar, y me preguntó si jugaba con él al fútbol.
-No puedo, estoy hablando con papá y mamá -le respondí con una mirada desafiante-.
-¡Nunca quieres jugar conmigo, y siempre usas la misma excusa¡-se quejó a punto de hecharse a llorar, y se fue corriendo a su cuarto-
Mis padres buscaron una excusa y se pusieron a hacer cosas que acababan de hacer, pero yo insistí en la pregunta. Se miraron a los ojos y, tras un doble suspiro, se sentaron a mi lado. Me explicaron que, para conservar sus pocos poderes, tenáin que escoger un día para interrumpir algo, si no, un tal Gorok les quitaría sus poderes. Pero, ¿por qué ese día? ¿Por que el día más me importaba? Miles de preguntas pasaron por mi cabeza y, sin dudarlo un sólo segundo, todas esas preguntas salieron por mi boca. Una tras otra, mis padres contestaban. Mientas que me aclaraban todas mis dudas, pensaba que, en estos 16 años que he vivido, toda mi vida ha sido una acumulación de mentiras; y que si se lo contaba a alguien, me tomarían por una psicópata. Toda mi vida he pensado que era como el resto de mis amigos y amigas, pero ahora me doy cuenta de que no, de que soy diferente al resto de personas que conozco. Eso, aún que parezca difícil de entender, me alegró. Siempre he querido tener alguna cualidad que nadie en todo el mundo tuviese. Pero pensaba que eso era totalmente imposible, que yo era una más. Entonces, se me ocurrio una última pregunta:
-¿Se lo puedo decir a David?-sin darme cuenta , lo había dicho en voz alta-.
-Se lo puedes decir a quién quieras, hija, pero nadie te va a entender-respondió mi madre como a otra pregunta cualquiera-.
Entonces, al mi madre acabar la última palabra, otra pregunta salió por mi boca, pero esta vez, sin pensarlo. Rn esa pregunta no había caído, pero, al parecer, mi cerebro sí. La pregunta era tan fácil decirla, pero a la vez tan difícil conetestarla.
-¿Por qué este año no ha pasado nada extraño?
-Muy fácil, porque ya han pasado 16 años.
-¿Y qué tiene que ver?-le respondí-.
-Que eses eran los años que teníamos que provocar los truenos y los rayos.
-Entonces, ¿ya no va a pasar nunca más nada de eso?
-No, pero mañana tenemos que ir tu padre y yo junto a Gorok para preguntarle si pasamos la prueba.
-¿Una prueba? ¿Qué tipo de prueba?
-Pues la de molestar a alguien un día del año.
-Ah, y ¿por qué me escogisteis a mí?-dije-.
Porque tenía que ser a la persona que más queremos en el mundo-respondió-.
Entonces, me fui corriendo a casa de David, necesitaba contárselo. Cuando llegué, las persianas estaban bajadas y la puerta cerrada; eso significaba que no estaban en casa. Pero nunca salen de casa sin su coche, y el coche estaba. Al salir, me encontré con mi mejor amigo, Pablo, y me preugntó si sabía lo de David:
-No, ¿qué le pasó? No me asustes...
-No quiero decírtelo así, pero tú eres mi mejor amiga, y él tu novio: David puede tener cáncer...
-¿Qué?-empecé a llorar-¿por qué no me lo dijo?
-No lo se. ¿Acabas de salir de su casa, no? 
-Sí, pero no estaba nadie, sólo el cohce. 
Entonces, cogí mi móvil y le llamé, pero tenía el móvil apagado. Volví a casa, muy preocupada.Al llegar, mis padres me vieron llorar, y los ví que se levantaban del sofá a la vez, sabía lo que significaba: me iban a seguir hasta mi cuarto. Me escondí un rato en el cuarto de baño; sabía que allí ni entrarían, ni me esperarían. Salí siclenciosamente y corrí hacia mi cuarto. Pero, para mi sorpresa, Óscar estaba sentado en mi cama. Decidí hacerme la tonta y actuar.