Cuando tú me querías, yo estaba feliz; ahora que no me quieres, lo estoy aún más. Y ahora me vendrás diciendo que tú si que me quieres; JA JA JA no cuela, chaval, que yo ahora ya soy mayorcita, y sé distinguir entre un amigo, y un novio, y tú no eras ni una cosa ni la otra.
La vida da muchas vuelas, y yo me he mareado, ahora me toca vomitar, y bajar de esta montaña rusa que me ha traído tantos problemas. Porque la verdadera lección que he aprendido, es que no me debo fiar de nadie, que la gente es muy falsa y que ahora lo que queda es vivir la vida tal y como es.
Lo mejor es que ahora soy libre de hacer lo que quiero y nadie me va a impedir hacerlo.
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