Capítulo 9

Ya en casa, mis padres y yo comentamos lo que había dicho delante de Gorok y Michael y, aunque me pareció muy extraño, me entendieron y me dejaron más livertad.
Media hora más tarde, llegó un mensaje a mi móvil, era de David y decía: Te echo de menos, tengo que contarte algo. Intenté no preocuparme por la última parte del mensaje, pero no lo conseguí. Le llamé cuanto antes, y me contestó bastante triste, pero a la vez muy contento por que le llamara, o eso dijo.
-¿Qué era lo que me tenías que decir?-Le pregunté preocupada mientras salía a la terraza de mi casa.
-¿Te acuerdas de Ana, mi supuesta novia?-respondió con una voz apagada.
-Claro! Espera... ¿acabas de decir supuesta novia?-cogí mi cajita de recuerdos que dejara allí la tarde anterior.
-Déjame contártelo todo-respondió-Ana no era mi novia, es mi mejor amiga. Te dije que era mi novia porque pensé que tú tenías novio, y no me equivoqué...
-Sí, sí te equivocaste, y ya te lo había dicho...
-Ah, ¿sí? BUeno, da igual, yo...
No, no da igual-alcé la voz-te he mentido.. ¡A tí! A pesar de quererte... te mentí...
-¿Y qué? Yo también te mentí, y te sigo queriendo, y eso nadie ni nada lo va a cambiar.
-Yo también te quiero. Lloré un mundo cuando te fuiste. Nunca voy a poder perdonármelo-dije llorando.
-Katy, ¡no llores!
-No lo puedo evitar, te echo mucho de menos... Ya no soy la misma... No me siento igual... He adelgazado mucho desde que te fuiste, no tengo ganas de nada, sólo tengo ganas de una cosa...-suspiré y, sin pensármelo dos veces, le besé.
Sentí como si volara, lo único que había en mi mente eran sus labios. Colgué el teléfono.
-Una cosa-pensé-¿cómo es que le pude besar si estaba hablando por teléfono?
Estuve toda la noche sin dormir, pensando en cómo pusiera besarle hablando por teléfono, pero mi pregunta no tenía respuesta.